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martes, 10 de diciembre de 2013

Piano, Piano.

.../Ensayo sobre Mi Instrumento Almico./

Hoy, después de una situación mundana de trabajo...observándome a mi misma, reflexionaba.

Me sentía incomoda al pensarme, como si hubiera dado una respuesta a destiempo, casi robóticamente...y susurre, otro de mis defectos...pero la vocecita interna ladeaba su cabeza de lado a lado, en mansa negativa...hay que aprender a mirar las cosas desde otros lugares...

Si esa actitud que tuve hoy -que es la expresión de un recurso, y no un defecto- la utilizara en una ocasión acorde, entonces dejaría de sentirla como un error, y podría ver su potencial en su máxima expresión...

Y entonces, vino a mi mente la imagen de un piano, con todas sus teclas, con todas sus notas, e infinitas combinaciones, melodías...infinitas.
La armonía y desarmonía...y comprendi:

Tal vez, lo que me sucedió hoy, es como cuando alguien aun no conoce el piano y toca una tecla esperando un Sol, y por error, obtiene un Mi...tal vez, simple inexperiencia...tocar la tecla equivocada.

Conocer el instrumento que llevamos dentro es una responsabilidad y una experiencia maravillosa, porque entonces, lo que al principio desafina y desentona, nos hace sentir equivocados y desconfiados, con el tiempo, y la practica...con la Vida misma, se va armonizando, va empezando a sonarnos familiar, dulce, sereno a los oídos, alegre a veces,...hasta imponente o melancólico, otras tantas...

Porque es entonces cuando reconocemos los recursos maravillosos, y diversos, que llevamos dentro.
Descubrimos el mundo que va con nosotros a cada latido, dándonos la melodía mas acorde a cada instante, siempre y cuando aprendamos a tocarlo, conectando con él, con excelencia y honestidad.
Con el amor de integrarlo todo, desde el sonido a trueno ante una injusticia, hasta la apacible nana que adormece a nuestro niño interior...

Comprender que a veces las actitudes simplemente son disonantes con el momento, y también armoniosas si sabemos aplicar su sabiduría cuando tienen sentido de ser...y no a destiempo, porque "no supe expresarla en esa situación" que deje pasar, y entonces ahora paga los platos rotos el distraído de turno...no.

Me invito junto con los que quieran y se sientan tentados...a deslizar nuestros dedos por los hilos del alma, y tocar ese piano, ese instrumento...porque no todos seremos piano...(esto ya iría para otro escrito, pero es que la orquesta de los días, necesita variedad de sonidos y también de músicas y estilos...no?)

...ah! El misterio de la Vida, presente en cada pequeño mundo que recreamos...como el de la Música.

No te juzgues duramente si por momentos desentonas...
En todo caso, intenta escucharte, conectar con el ritmo de tus latidos, y fluir con el canto de tu alma...
Y retoma el sendero que tararea a cada instante tu esencia risueña, que vibra pura Vida.

Dulces sueños...

Gaby

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