FELICIDAD SIN DEPENDENCIAS
Cuando culpamos a los demás por lo que nosotros sentimos, SOMOS IRRESPONSABLES, esto incluye también el lado aparentemente positivo de las cosas. No estás feliz por nada allí afuera. O decides ser feliz o no lo decides. Todos los aparentes gustos (preferencias) y disgustos, surgen del miedo y emergen a la conciencia para ser tamizados por una mirada nueva que descansa e...n una total ecuanimidad mental (sama darshinah).
Empezamos a sentir la felicidad de la paz (ananda) cuando la mente ya no jerarquiza entre las ilusiones que aun proyecta. La mente está abarrotada de razones "justificadas" para sufrir en "paz".
Abraza a todo el mundo por igual, al que te gusta y al que no, al bueno y al malo, al fiel y al desviado, a la joven hermosa y al viejo, a tus hijos y también a cualquier hijo. Abraza al que te ama y al que te odia, con fuerza y sin rencor, dale dinero al que sientes que no lo merece.
Pero para esto tienes que acostumbrarte a no tener razón, casi como que tienes que aprender a sentir el placer de perder en cualquier ámbito ilusorio de tus días, ya que es sólo humo.
Observa bien de no atacar a tu hermano justificándote por lo que entiendes de tu libro favorito.
...hermano querido estamos descubriendo juntos el camino de la felicidad natural de sentirnos Hijos del Amor, sin más dependencias en aquello que no dura.
Cuando culpamos a los demás por lo que nosotros sentimos, SOMOS IRRESPONSABLES, esto incluye también el lado aparentemente positivo de las cosas. No estás feliz por nada allí afuera. O decides ser feliz o no lo decides. Todos los aparentes gustos (preferencias) y disgustos, surgen del miedo y emergen a la conciencia para ser tamizados por una mirada nueva que descansa e...n una total ecuanimidad mental (sama darshinah).
Empezamos a sentir la felicidad de la paz (ananda) cuando la mente ya no jerarquiza entre las ilusiones que aun proyecta. La mente está abarrotada de razones "justificadas" para sufrir en "paz".
Abraza a todo el mundo por igual, al que te gusta y al que no, al bueno y al malo, al fiel y al desviado, a la joven hermosa y al viejo, a tus hijos y también a cualquier hijo. Abraza al que te ama y al que te odia, con fuerza y sin rencor, dale dinero al que sientes que no lo merece.
Pero para esto tienes que acostumbrarte a no tener razón, casi como que tienes que aprender a sentir el placer de perder en cualquier ámbito ilusorio de tus días, ya que es sólo humo.
Observa bien de no atacar a tu hermano justificándote por lo que entiendes de tu libro favorito.
...hermano querido estamos descubriendo juntos el camino de la felicidad natural de sentirnos Hijos del Amor, sin más dependencias en aquello que no dura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario