Translate

martes, 4 de febrero de 2014

Decidirse por el Amor a uno mismo.

(Espero poder plasmar ese momento de inspiración que tuve caminando de vuelta a casa...hay momentos en que desearía tener un grabador automático para poder decir fielmente lo que me vino en inspiración en un instante de claridad)

Paso el tiempo, y de nuevo pongo mis pies en arenas de reflexión.

Un alto en el camino, para respirarme, escucharme, sentirme y devolverme una sonrisa con calidez...cada vez.

Sí, cada vez...pase lo que pase!

Un buen comienzo, que elijo, es el agradecimiento...no estamos separados, aunque nuestros sentidos nos engañen eficazmente.

Cada situación en la que nos vemos envueltos, como espectadores, cercanos, de paso, o protagonistas principales, tiene una implicancia en nuestro Universo personal y en el de todos. La hemos elegido, y hemos resonado con ella porque hay información allí que nos llama a despertar.

Son oportunidades de observar todos los matices que nuestra percepción puede hacernos experimentar, según desde donde elegí observar.

Hoy reconozco y agradezco esa oportunidad...cada oportunidad. Y cada Ser que cumple su papel en cada experiencia, para que todos empecemos a vislumbrar un poco de verdad.

Dos ideas danzan en mi mente, amor propio y decisión.

A veces, llegamos a este alto chamuscados y acusadores de nosotros y de todo...ciegos de lo esencial.

Otras veces -con el tiempo, creo-...logramos cada vez mas que ese alto se vuelva un reencuentro sanador, y un recordar quienes somos, para recuperar ese respeto por uno mismo, y por los demás.

Y es tan gratificante, es reparador elegir amarse.

Tener un sano respeto y valor por uno mismo, pase lo que pase, permite que nos hablemos sinceramente, y nos miremos a los ojos sin un ápice de miedo de lo que podamos hallar.

Nada tiene que ver con reducir al otro para sentirme artificialmente enaltecido, ni poner barreras para que nadie pueda llegar a descubrir lo que ni yo mismo me atrevo a observar.

Cuando tomamos contacto con la verdad de quienes somos, no recordamos nada del miedo, porque simplemente no existe.

Ya no necesito ser diferente, especial, ni mejor o peor que nadie...


Simplemente Somos.

Simplemente Eres.

Simplemente Soy.


No necesitas estrategias, planes, defensas...tu respeto y amor por ti mismo es lo que te nutre, y ya no te haces mas daño a través de los otros, eludiendo la responsabilidad de una idea de culpa que buscas proyectar, pero que en realidad nunca existió.

Contemplas con amor, cada pizca de tu Ser, lo aceptas todo sin objeciones, y alcanzas a sentir, por un instante infinito y minúsculo, la perfección de lo que creíste (y creaste) y su para qué.

Paz. Vacío. Presencia. Silencio.

Decidirse solo por eso, decidirnos por nosotros mismos, en detrimento de nadie ni nada, sino a favor de la Vida, del Ser que habita en mi, en cada uno...una consciencia que lo abarca Todo, y un Todo que se encuentra en mi, en cada quien.

Experimentar este mundo, habitarlo y contemplarlo, ...sin ser parte de el, sin reforzar su lógica de conflicto y el circulo vicioso de problema- solución...de separación.

Detenerse y llegar a un alto del camino genuino, tal vez el único y suficiente para el resto de este "viaje" que elegimos emprender, y saber, sin mas, que somos solo Amor.

Decidirnos por nosotros mismos, decidirnos por ese Amor, de una vez y para siempre.

Buena vida, buenos sueños...y un mejor despertar!

Gaby

No hay comentarios:

Publicar un comentario