El Observador...en Bioneuroemocion (Enric Corbera)

" Numerosos estudios demuestran que nuestro cerebro no distingue lo real de lo virtual. Podemos comparar el recorrido de un alimento (atrapar, masticar, tragar, digerir, asimilar y eliminar) con el de una información ( escuchar, darle vueltas, aceptar, asimilar y olvidar). Lo que no podemos eliminar u olvidar es un bocado o una información recibida con emoción.
(...)
Cualquier síntoma o enfermedad tiene una intención, una función y una finalidad, responde a unas circunstancias determinadas y se manifiesta a partir de una emoción. Cuando aparece, nuestro cuerpo nos esta indicando cómo nos estamos adaptando a una situación y nos invita a cambiar algo en nuestras vidas.
La Bioneuroemocion tiene como misión, encontrar precisamente eso: lo que se tiene que cambiar para que un síntoma o una enfermedad no se manifiesten mas."

(Diría yo: actualizar una información, unas creencias, que para el nuevo contexto se han vuelto inarmónicas, caducas, estrechas...y esa desarmonía se manifiesta en el cuerpo como enfermedad. Es como si no me hubiese dado por enterado que salí de una clase de buceo en el mar, y ando caminando en la arena con las patas de rana, y el traje de buzo,  que para este nuevo medio ambiente resultan bien incomodas, y me generan por ejemplo, ampollas en los pies)

y sigue:

"Cuando nuestro cuerpo manifiesta un síntoma o enfermedad, este es una adaptación de nuestro cuerpo a una situación que hemos vivido con una emoción que no hemos podido expresar.
Hemos aprendido a creer que la causa de un síntoma o enfermedad es completamente externa a nosotros.
(...) Todas las situaciones vividas con un impacto emocional que somos incapaces de gestionar tienen una resonancia en nuestro cuerpo, y el síntoma con el que éste responde es la solución que propone la biología.
Nuestras experiencias tienen relación con nuestra forma de ver y entender la vida, con el aprendizaje y la educación en una familia y en un clan.
Podemos vernos a nosotros mismos como frágiles, impotentes y vulnerables o darnos cuenta que somos el Observador y recuperar la gestión de nuestras vidas. (...)
Cada persona tiene una relación particular con el mundo.

Quisiera recordar, para terminar, una frase de Epicteto de Frigia, filosofo griego (55-135 d C):

"El mundo no tiene sentido en si mismo, tiene el sentido que le damos. Cada uno de nosotros somos responsables del sentido que le damos a los sucesos. Hay que dejar de ser victimas. Hay que dejar de acusar al otro."