Muchas veces sentimos soledad y buscamos compañía o amor donde no debemos. Por favor, recuerda que jamás estamos solos. Dios está siempre contigo. Mi maestro Ihaleakalá suele decir: “No hay nada como pasar tiempo con Dios”.
No hay absolutamente nada en el exterior que pueda hacerte feliz. Todo lo que encuentres allí sólo te brindará una satisfacción o estímulo momentáneo. Tarde o temprano desaparecerá o tal vez perderás interés y, cuando esto ocurra, sentirás la pérdida. Por eso, busca en tu interior donde reside verdaderamente todo lo que necesitas. Aprende a aceptarte y amarte sinceramente y aceptarás y amarás mucho más a los demás.
Cuando te pongas en primer lugar, irás más allá de la necesidad de aceptación y te sentirás pleno de una alegría completamente independiente de las circunstancias exteriores.
(Mabel Katz)
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