En las primeras horas del día,
justo antes del alba, amante y amado despiertan
y toman un sorbo de agua.
Ella pregunta: ‘¿Me amas más a mí o a ti mismo?
De veras, di la verdad’.
Él dice: ‘No queda nada de mí.
Soy como un rubí visto contra el amanecer.
¿Sigue siendo una piedra, o es un mundo
hecho de rojo? No tiene resistencia
a la luz del sol. El rubí y el amanecer son uno’.
Sé valiente y ten disciplina.
Trabaja. Sigue cavando tu pozo.
No pienses en terminar el trabajo.
Sométete a tu práctica diaria.
Tu lealtad es ese timbre en tu puerta.
Sigue tocando, y la alegría adentro
un día abrirá una ventana
para ver quién está.
Jalaluddin Rumi
Persia, 1207-1273.
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