Hay personas que empiezan a ser tan receptivos a la enseñanza del camino, que el vino les desborda la copa y ocurre que en el entusiasmo piden más vino que el que después se exigen tomar, dejando desparramar grandes cantidades en la ansiedad por el próximo brindis
Otros, en lugar de tomar
el vino de la enseñanza, que ellos mismos piden, son tomados por cierto temor,
desconfianza, recelo...., es decir cuando piden vino, no vacían primero la copa.
Así lo mezclan con otras bebidas, volviendo impuro el vino, y quejándose
después del efecto intoxicante de lo que ellos mismos adulteran
También hay quienes si el
vino no tiene el sabor y el efecto que suponían, no lo siguen bebiendo, con lo
que demuestran que no saben reconocer la calidad del vino que encuentran, pues
están cegados por lo que buscan
Otros muchos se descubren
tomados por el cómodo y tranquilizador perjuicio de que la enseñanza del camino
debe ser insípida, sin sabor, sin producir efectos embriagadores. Efectos a los
que temen porque les hace perder el control que necesitan establecer
continuamente para no dejar surgir ESO que gastan tanta energía para que no
aparezca
Finalmente también hay
quienes después de grandes esfuerzos, logran encontrarse con el vino sagrado,
pero se apegan al esfuerzo, que ven como un mérito en sí mismo, y dejan el vino
en la copa, a veces durante años, sin tomarlo, echándose a perder
Todo lo dicho hace que sea
más fácil desperdiciar el vino de la vida, que tomarlo. También es cierto que
para aquellos que sólo conocen el vino de mesa común, el efecto que ven en
quienes beben del vino sagrado, puede provocar el ignorante juicio, de que eso
es peligroso
Pero a quienes degustan,
al menos de vez en cuando, un sorbo de vino de la vida, a quienes conocen el
EFECTO DE ESTAR VIVOS, y pese a todos los miedos, perjuicios y resistencias,
deciden que quieres eso. A quienes toman este vino, basta mirarlos para
reconocerlos. Nada lo hacen a medias, pues aprendieron que el efecto de magia
solo se logra al tomar hasta el fondo la copa. Entonces un brindis con estas
personas, es pura vibración y vida. Y aunque cada vez que se brinda con estas
personas es auténticamente insuperable, lo cierto es que cada uno se
enorgullece de crear para el próximo encuentro, un vino mejor y más puro que el
anterior.
Por eso, aunque hace
milenios que existe Quien brinda con este vino, el mejor brindis, aún no lo
hemos hecho, la mejor embriaguez aún no la hemos alcanzado, y el mejor vino aún
no lo hemos creado
Y después de recorrido
cada nuevo tramo del Otro camino donde se accedió a los secretos de la Vid, se
inicia el tiempo donde finalmente llega con quien brindar, con quien la magia
se produce y empiezas a sentirte EMBRIAGADO DE VIDA.
Vargas Llosa
Gracias Rafa!!!
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