Translate

jueves, 17 de julio de 2014

Tres actitudes que drenan tu poder <> TANTRAS URBANOS

1. No ser autenticas

Vivimos editándonos, usando máscaras para poder “encajar” y con las redes sociales todo esto se ha intensificado, ¿por qué es tan difícil mostrarnos tal y como somos? Ser auténticos se trata precisamente eso, de “ser”, no es algo que se aprenda, pero para poder reconectar con esa fuerza debemos cavar a través de todas esas etiquetas (auto)impuestas: “lo que dice la sociedad”, “lo que mis padres querían para mi”, “el deber ser” ; “lo estereotipos impuesto por los medios” hasta llegar al fondo y donde solo quedemos nosotras raw and unfiltered.
Ser auténticos es reconocer nuestro proceso (la luz y la sombra) y aceptarnos. Ser auténticos es presentarnos sin agenda, viviendo conscientemente en el momento.
Cada vez que actuamos y no somos fieles a nosotras mismas, nos debilitamos en vez de empoderarnos, ¿por qué drena nuestro poder? Porque ser auténtico es moverte en la misma dirección a tu deseo, así que cada vez que no te eres fiel a ti misma te alejas de tu esencia y tu propósito.

2. “Regalarte”

Sin querer parecer mojigata, porque no lo soy, regalar nuestro cuerpo es una de las formas más comunes en las que drenamos nuestro poder, cuando tenemos relaciones con alguien hay un intercambio que va mucho más allá de fluidos, es un intercambio energético.
Cuando tenemos sexo absorbemos la energía del otro, y esa energía se queda con nosotros por un tiempo, más aún si no meditamos y no hacemos limpiezas de chakras. Si ese intercambio lo hacemos sin conciencia nos afectará espiritualmente.
Y ojo, pueden tener un one night stand y compartir un lazo energético que te eleva, así como puedes tener un novio o pareja sexual que tras cada encuentro te sientes down y no sabes por qué. Lo importante es saber escoger y que cada encuentro sea una decisión consciente y no producto de emociones negativos (rabia, ansiedad, celos, inseguridad…).

3. No poner sanos límites

Jefes abusivos, relaciones tóxicas… solemos aguantar tanto, es por eso que debemos poner límites, los límites nos definen, nos dan forma. Sin límites nuestro poder de escurre, no se contiene.
Esta es otra forma muy común de regalar nuestro poder, porque pasa a diario casi sin darnos cuentas. Nuestro poder necesita estructura, presta atención en tus acciones, qué consideras aceptable, qué situaciones te dan ansiedad y estrés, así podrás determinar esas fronteras mentales y emocionales.
Podemos trabajar muy fuerte en empoderarnos, pero si no nos damos cuenta y nuestro poder se está drenando por esas grietas emocionales, simplemente estamos botando todo ese esfuerzo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario