...Y allí mismo la Vida te inundará de color.
Si en cada situación que vivimos, y en cada "historia" que nos hacemos en la cabeza todo empieza y termina en nuestro propio trazo, en nuestra propia versión de las cosas, algo se siente incompleto, aunque nosotros le hayamos dado comienzo y fin.
Cada experiencia, encuentro, emoción, pensamiento viene a desarrollarse, esta Vivo. Si no dejamos al menos un mínimo espacio al "no sé", a la pregunta, o a la duda constructiva, entonces...qué sentido tendría? Todo tiene un regalo para darnos, todo tiene un aprendizaje~mensaje que darnos, y lo negamos cuando creemos que el todo empieza y termina en cómo lo vemos nosotros, cómo lo vivimos, o cómo lo sentimos.
Si todo lo definimos desde un principio, nada se nos revela, porque simplemente nos hemos negado a nosotros mismos esa posibilidad al quedarnos en la esquina o el rincón de nuestra única opinión.
Por eso dejar un espacio "en blanco" ante cada situación, pensamiento o sensación es un regalo que nos hacemos, ya que le abrimos la puerta a la Vida para que nos muestre toda su paleta de colores, todos los matices de su voz.
Quizás esa persona sí te quiere, a su manera y no como tú exiges que sea (y me pierdo la oportunidad de experimentar una nueva cara del amor)
Quizás hay algo que no sabes, y por eso no comprendes a esa persona o esa actitud (y me pierdo la oportunidad de aprender)
Quizás yo veo a esa persona necesitada, y en realidad la necesidad esta en mi (y me pierdo la oportunidad de que el otro me cuente qué necesita realmente, y atender en mi la necesidad que pongo en otro)
Quizás sufro porque creo que esa persona la esta pasando mal y en realidad, es sólo la idea de lo que mi mente cree que yo sentiría en esa situación (y me pierdo de abrir el espacio a que el otro me comparta lo que siente)
Quizás, sólo quizás, no estemos viendo la historia completa, y podemos caer en juicios rápidos, y aparentemente lógicos, "obvios"...que tarde o temprano nos lleven a darnos cuenta que "nos adelantamos a los hechos", y sacamos conclusiones a mitad del cuento.
Cuando la mente se adelanta a los hechos, lo único seguro es que se basa en el pasado, y lo recrea en el presente.
La mente siempre para emitir un juicio, compara con lo que conoce y siembra el miedo a lo desconocido. Si no estamos atentos, con la intención de protegernos y advertirnos, puede limitarnos.
En realidad, ella nunca nos quiere decir " no hagas, no digas, no sientas", sólo nos dice: hazlo, dilo, vívelo, siéntelo, teniendo presente esto que te informo", ella es inocente.
Quizás no supimos comprender sus mensajes, y el miedo nos ganó en el camino.
Páusate, y susurra muy profundo y bien suave: "Tal vez esto no es así como lo pienso, siento o vivo, quizás estoy presa de mi percepción, que siempre es limitada".
Cuando creas haberlo entendido, cuando creas que ya lo sabes, que ya estas más allá de todo, vuelve a lo simple, respira y regálate la oportunidad de que , quizás, haya algo más que aprender, que experimentar, que conocer, que sentir o crear.
Porque, entre nosotros, el punto final lo pone la Vida.
Nos deseo a todos, a cada instante, más luz en la cueva del Inconsciente.
Gaby
[Deja que la Vida te sorprenda]
Si en cada situación que vivimos, y en cada "historia" que nos hacemos en la cabeza todo empieza y termina en nuestro propio trazo, en nuestra propia versión de las cosas, algo se siente incompleto, aunque nosotros le hayamos dado comienzo y fin.
Cada experiencia, encuentro, emoción, pensamiento viene a desarrollarse, esta Vivo. Si no dejamos al menos un mínimo espacio al "no sé", a la pregunta, o a la duda constructiva, entonces...qué sentido tendría? Todo tiene un regalo para darnos, todo tiene un aprendizaje~mensaje que darnos, y lo negamos cuando creemos que el todo empieza y termina en cómo lo vemos nosotros, cómo lo vivimos, o cómo lo sentimos.
Si todo lo definimos desde un principio, nada se nos revela, porque simplemente nos hemos negado a nosotros mismos esa posibilidad al quedarnos en la esquina o el rincón de nuestra única opinión.
Por eso dejar un espacio "en blanco" ante cada situación, pensamiento o sensación es un regalo que nos hacemos, ya que le abrimos la puerta a la Vida para que nos muestre toda su paleta de colores, todos los matices de su voz.
Quizás esa persona sí te quiere, a su manera y no como tú exiges que sea (y me pierdo la oportunidad de experimentar una nueva cara del amor)
Quizás hay algo que no sabes, y por eso no comprendes a esa persona o esa actitud (y me pierdo la oportunidad de aprender)
Quizás yo veo a esa persona necesitada, y en realidad la necesidad esta en mi (y me pierdo la oportunidad de que el otro me cuente qué necesita realmente, y atender en mi la necesidad que pongo en otro)
Quizás sufro porque creo que esa persona la esta pasando mal y en realidad, es sólo la idea de lo que mi mente cree que yo sentiría en esa situación (y me pierdo de abrir el espacio a que el otro me comparta lo que siente)
Quizás, sólo quizás, no estemos viendo la historia completa, y podemos caer en juicios rápidos, y aparentemente lógicos, "obvios"...que tarde o temprano nos lleven a darnos cuenta que "nos adelantamos a los hechos", y sacamos conclusiones a mitad del cuento.
Cuando la mente se adelanta a los hechos, lo único seguro es que se basa en el pasado, y lo recrea en el presente.
La mente siempre para emitir un juicio, compara con lo que conoce y siembra el miedo a lo desconocido. Si no estamos atentos, con la intención de protegernos y advertirnos, puede limitarnos.
En realidad, ella nunca nos quiere decir " no hagas, no digas, no sientas", sólo nos dice: hazlo, dilo, vívelo, siéntelo, teniendo presente esto que te informo", ella es inocente.
Quizás no supimos comprender sus mensajes, y el miedo nos ganó en el camino.
Páusate, y susurra muy profundo y bien suave: "Tal vez esto no es así como lo pienso, siento o vivo, quizás estoy presa de mi percepción, que siempre es limitada".
Cuando creas haberlo entendido, cuando creas que ya lo sabes, que ya estas más allá de todo, vuelve a lo simple, respira y regálate la oportunidad de que , quizás, haya algo más que aprender, que experimentar, que conocer, que sentir o crear.
Porque, entre nosotros, el punto final lo pone la Vida.
Nos deseo a todos, a cada instante, más luz en la cueva del Inconsciente.
Gaby
[Deja que la Vida te sorprenda]
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